Mejora de la integridad estructural
Los fabricantes de vidrio curvado han desarrollado técnicas para garantizar que la integridad estructural del vidrio curvado esté a la par, si no es superior, al vidrio plano. A través de procesos como el templado, el vidrio se hace capaz de soportar altos niveles de estrés, lo que lo hace menos propenso a agrietarse o romperse. Esta mayor resistencia es particularmente valiosa en aplicaciones críticas para la seguridad, como en ventanas de automóviles o puertas de vidrio. Para los clientes, esto se traduce en un producto de mayor duración que ofrece tranquilidad y reduce la necesidad de mantenimiento o reemplazo.